- Nelson Vallecillo ha participado en más de 10 módulos de entrenamiento de MOCCA y aumentó su productividad de 30 a 55 quintales por manzana.
- En Honduras, MOCCA cuenta con el apoyo de la empresa Holandesa Jacobs Douwe Egberts (JDE), la cual posee numerosas marcas de bebidas (café, té y chocolate caliente).
- En alianza con el Beneficio de Café Montecristo S.A. (Becamo), se brinda asistencia técnica a más de 4 mil 900 caficultores de Honduras.
En San Nicolás, Santa Bárbara, Nelson Edulfo Vallecillo, de 55 años, ha dedicado su vida a la caficultura, siguiendo los pasos de su familia, que ha cultivado café desde la década de los 50. Desde que comenzó en 1992, Nelson ha sentido una profunda conexión con la tierra y el café, disfrutando cada etapa del proceso, desde la germinación hasta la cosecha. Para él, ver los frutos de su esfuerzo es una recompensa invaluable.
A pesar de la satisfacción que le brinda el café, Nelson ha tenido que enfrentar varios retos a lo largo de los años, como el control de plagas y enfermedades y la escasez de mano de obra, que hace más difícil el manejo de su finca. Sin embargo, su pasión por aprender y mejorar lo llevó a unirse al programa MOCCA a finales del 2023.
MOCCA es una iniciativa financiada por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), a través de su Programa de Alimentos para el Progreso (Food for Progress Program), que busca mejorar la productividad agrícola y expandir el comercio de productos agrícolas. El programa MOCCA es ejecutado por un consorcio liderado por TechnoServe, Lutheran World Relief lidera las actividades del programa cacao.
Durante todo un año, Nelson participó en más de 10 módulos de capacitación, donde adquirió conocimientos sobre elaboración de abonos orgánicos, control de plagas y enfermedades, y técnicas avanzadas de injertación, prácticas que implementó en su plantación de café.
“Mi producción aumentó de 30 quintales a 55 quintales por manzana y he logrado aumentar mis ganancias por lo menos en un 10%”
Nelson Vallecillo
Productor de café
Santa Bárbara, Honduras
Con estos ingresos adicionales, Nelson no solo renovó sus cultivos, sino que también remodeló una casa en el casco urbano de Santa Bárbara, asegurando así un mejor futuro para su familia. Su compromiso con la mejora continua y el compartir sus conocimientos lo han convertido en un referente en su comunidad, donde es reconocido por su generosidad y voluntad de ayudar a otros productores de café.
Nelson se siente especialmente contento porque, cuando sus padres cultivaban café, ellos siempre anhelaron tener acceso a los conocimientos y buenas prácticas que ahora él tiene. Las técnicas avanzadas, la información y las herramientas a las que tiene acceso hoy le permiten mejorar su producción y calidad de vida, algo que hubiese sido un sueño para ellos en su época.
Como padre de tres hijos, cuyos rangos de edad van de 20 a 31 años, Nelson y su esposa esperan dejarles no solo una herencia material, sino también el legado de trabajo duro, dedicación y amor por la tierra.