La Combinación de cultivos y elaboración de abonos orgánicos han simplificado las labores de este productor peruano, que además está ahorrando en la compra de fertilizantes.
Las Lagunas, Perú.
Con más de cuatro décadas de experiencia en la producción de café, Anselmo Vasquez ha visto de primera mano cómo la combinación de tradición e innovación puede transformar una finca. En sus primeros años, dependía de métodos convencionales, como la siembra directa y el uso limitado de insumos. Sin embargo, su dedicación y apertura al aprendizaje lo llevaron a buscar nuevas formas de mejorar la salud de sus plantas y la productividad de su finca,fue así que Anselmo se incorporó a MOCA en el año 2021 y desde entonces asegura su plantación dio un giro significativo.
Con el programa MOCA, aprendimos a preparar bocashi y aplicar técnicas de poda que han hecho más eficiente nuestra producción. Ahora ahorramos en fertilizantes y producimos más café, lo que nos permite invertir en el futuro de nuestra familia y finca.
Anselmo Vasquez, Productor de Café, Las Lagunas, Cajamarca, Perú.
Entre los principales aprendizajes Anselmo destaca la aplicación de técnicas de poda para el rejuvenecimiento y saneamiento de tejidos, que le han permitido que sus plantas se mantengan a una altura manejable, facilitando la cosecha y reduciendo los problemas asociados a las plagas. Además, el uso de abonos orgánicos, como el bocashi, ha sido un cambio clave en la fertilización de sus plantas. Este abono, preparado con materiales locales como guano, miel de caña y residuos orgánicos, no solo ha fortalecido sus cafetos, haciéndolos más resistentes, sino que también ha incrementado su productividad. Gracias al uso del bocashi, su producción ha aumentado en 20 quintales, lo que le ha permitido pasar de 50 quintales por cosecha a más de 70.
El productor destaca que el uso del bocashi también le ha permitido ahorrar aproximadamente 3,000 soles por campaña, al reducir la necesidad de comprar fertilizantes comerciales.
Pero el éxito no solo se refleja en números, sino también en el bienestar de su familia. Con los ingresos adicionales, este pequeño caficultor de la Ceja de Selva Peruana, ha podido mejorar su vivienda y reinvertir en su finca. Además, su hija, quien ya se ha integrado al trabajo en la finca, continúa investigando nuevas variedades de café más adaptadas a las condiciones de su terreno.
Gracias a las capacitaciones proporcionadas por el programa MOCA y al apoyo de los técnicos, este caficultor ha transformado su enfoque hacia una producción más sostenible, rentable y resiliente. Hoy en día, se siente orgulloso de los avances logrados y agradecido por el acompañamiento recibido, convencido de que el conocimiento adquirido será la base para continuar mejorando la productividad y calidad del café en su finca por muchos años más.
Combino el cafetal con la siembra de pinos una técnica que observé en Colombia durante una pasantía con otra organización en Chanchamayo en 2005. Desde entonces, he sembrado toda la finca con pinos, lo que me ha dado excelentes resultados. La sombra del pino reduce la necesidad de deshierbar, ya que el pino ayuda a controlar el crecimiento de malas hierbas. Además tengo un vivero de pinos, del cual vendo plantas qe me generan otros ingresos.
Anselmo Vasquez, La Lagura, Cajamarca, Perú.