- El Viverista Estrella, ha sido fundamental para mejorar la calidad y reducir costos de producción asegura emprendedor.
En El Salvador, el cacao, es un cultivo en crecimiento. El país a pasos firmes va cerrando la brecha de la balanza comercial de este producto, aumentando áreas de siembra y triplicando su producción en solo 10 años. Este crecimiento ha generado a su vez la demanda de plantas convirtiéndose en una oportunidad de negocios para emprendedores como Armando Arévalo, de Canuco, Sonsonate, quien en 2019 y con la ayuda de su familia inició su vivero.
Armando aspiraba a entregar a los clientes buen material genético ya injertado, pero no sería sencillo. Era inexperto en el manejo de viveros y pronto se vinieron problemas de Plagas y Enfermedades, cuyos costos de manejo eran tan altos que incluso confiesa, pensó en cerrar.
El Viverista Estrella y un resurgir del negocio
Afortunadamente Armando, no tuvo que cerrar su vivero, pues encontró en el programa de entrenamiento de MOCCA, El Viverista Estrella, los conocimientos para controlar las plagas, dar buen manejo y administrar con éxito su vivero.
“Con el promotor de viveros de MOCCA he aprendido a elaborar yo mismo los productos que uso para el control de plagas, enfermedades, y el abonamiento de las plantas”, cuenta Armando. Esto le ha permitido reducir el costo de dichas actividades casi a la mitad (47%). “Antes gastaba entre fungicidas y fertilizantes US $720, ahora hago foliares de insecticidas y abonos orgánicos e invierto al año sólo US $380”, expresa satisfecho.
Los fungicidas que hago son: El Caldo Bordelés y el Sulfo Calcio. Los abonos son: el compost y los foliares Tropical y Super Magro. El entrenamiento ha cambiado por completo la forma en que Armando lleva su vivero, quien ahora se enfoca en el manejo preventivo, a la vez que ha incorporado la venta frutales (supliendo otros componentes del cacao en Sistemas Agroforestales) y ornamentales, con los que ha aumentado su oferta y diversificado ingresos.
MOCCA es una iniciativa financiada por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), a través de su Programa de Alimentos para el Progreso (Food for Progress Program), que busca mejorar la productividad agrícola y expandir el comercio de productos agrícolas. El programa MOCCA es ejecutado por un consorcio liderado por TechnoServe, Lutheran World Relief lidera las actividades del programa cacao.
Tecnificación y calidad
Armando atribuye a los aprendizajes de El Viverista Estrella, la mejora de la calidad y el mejor precio en que vende sus plantas. “Ahora estoy sacando una planta con más vigor y además de eso ya va injertada. Antes sólo producía plantas patrón, pues no tenía los medios para desarrollarlas. La planta patrón la vendo en $1.35, mientras que el injerto a $2.00, esto aumenta mi margen de ganancia de $0.65 centavos más por planta, aunque si la persona solo quiere plantas patrón o por semilla así la lleva igual se las ofrezco”.
Armando pasó de vender 900 plantas de cacao en el año 2021, a casi 3000 en 2023. La producción de otras plantas en el vivero también se ha duplicado: “Antes por la venta de plantas de cacao en mi vivero lograba ingreso de $90 mensuales ya que era poco lo que vendía, la venta de este año fue de $350 por mes aproximadamente”, dice muy contento.
Un emprendimiento familiar
Este emprendedor lleva el vivero de la mano de dos mujeres que son pilares en su vida. Su esposa y su hermana. Ambas, reciben un salario por las tareas que desempeñan y todo ello es parte del manejo empresarial del negocio. Los esfuerzos son remunerados y estos salarios son contabilizados dentro del manejo de costos. Antes su esposa únicamente se dedicaba a las tareas del hogar, pero con el vivero, ahora tiene un ingreso. Ella se encarga de las labores de riego, injertación y llenado de bolsas.
El futuro se ve prometedor para esta familia, que motivados por las mejoras en los ingresos han decidido reinvertir una buena parte en el vivero mismo, instalando una cámara de enraizado para desarrollar frutales, “esto mismo me permitirá hacer injertos de menos edad y así acortar los tiempos de las plantas en vivero, siendo más eficiente y reduciendo aún más mis costos”.