A 200 kilómetros de la ciudad de Managua, Nicaragua, se encuentra el departamento de Jinotega, una región que ha destacado por su producción de café desde hace más de un siglo.
Axel Uriel Gutiérrez es un joven de 27 años, originario de Los Cerrones, una comunidad rural de esta localidad. Su familia se ha dedicado a la producción de café desde hace 3 generaciones, sin embargo, los cambios climáticos aleatorios y la falta de asesoría para la renovación y rehabilitación de sus fincas, han hecho que poco a poco, los Gutiérrez se dediquen a otras actividades.
Pero Axel es de las personas que persisten y no se dejan vencer fácilmente. El café ha estado presente durante toda su vida y significa mucho para él, por lo que decidió emprender un pequeño vivero para proveer de plantas a los cafetaleros de la región. Sólo había un problema: Axel tenía muy poco conocimiento sobre técnicas de producción y buenas prácticas que le permitieran tener éxito en su proyecto.
“Comencé de manera empírica y cometía muchos errores porque no sabía casi nada acerca de viveros, sin embargo siempre trabajaba con la esperanza de lograr un mejor futuro para mi familia. Justo por esos días se acercó a mi casa un asesor de MOCCA y me inscribí en el programa El Viverista de Oro” comenta, mientras riega las pequeñas plantas del almacigo.
El Viverista de Oro es un programa de entrenamiento, que busca brindar a los viveristas nuevos conocimientos, para la puesta en práctica de mejores de técnicas de producción y acceso a material genético de calidad, así como la comprensión del mercado para permitirles aumentar la rentabilidad de sus viveros. Se desarrolla en el marco del proyecto Maximizando Oportunidades en Café y Cacaó en las Américas – MOCCA en Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala y Perú.
“Me convertí en un Viverista de Oro y aprendí sobre la importancia de los registros para la proyección de costos y ganancias, ahora tengo un mejor control de mis ingresos” expresa Axel Gutiérrez
Gracias al programa El Viverista de Oro, Axel Gutiérrez ha logrado aumentar la producción y rentabilidad de su vivero y espera duplicar sus ganancias este año, además ya tiene planificado seguir invirtiendo en su negocio para generar empleos en su comunidad y mejorar la calidad de vida de él y su familia.