Cuando la Roya afectó las plantaciones de café de Eusebio Sarante, pensó que lo perdería todo. Había iniciado muy joven con sólo 16 años sembrando media manzana, allá por 1994. Cortó los primeros frutos dos años después, en 1996 y decía sentirse “muy bien”, veía el futuro con entusiasmo; quería crecer y lo hizo, llegando a adquirir dos manzanas, que luego la roya arrasaría dejándole en la ruina.
“Luché sin parar, aplicando productos para recuperar la planta pero de nada sirvió. Debía iniciar desde cero. Sufrí con mi esposa y mi hijo porque nos habíamos quedado sin dinero para pagar las cuentas que la Roya me generó”, desesperado, buscó un préstamo y logró renovar la finca, pero su situación no mejoraba, pues su productividad seguía siendo baja.
Pero la suerte de Eusebio cambió cuando decidió incorporarse en los entrenamientos de MOCCA. Urgido de una solución, vio la oportunidad de mejorar y facilitó su finca, como parcela demostrativa para el programa de entrenamientos de MOCCA. Estas parcelas funcionan como laboratorios en las que, con el acompañamiento de un técnico se aplican las diferentes técnicas de buenas prácticas agronómicas. Los productores aprenden y regresan a sus fincas, para luego ponerlo en práctica. “Cuando vi que las prácticas me daban los resultados esperados entonces recuperé la confianza en el cultivo”, asegura Eusebio.
“Empecé con MOCCA en 2020 y para entonces producía 8 quintales de café oro por manzana: ahora produzco 25 quintales ¡Es algo grandioso”, cuenta entusiasmado.
Haber mejorado los rendimientos y reducido sus costos de manejos de plagas y fertilización, le permitió liberar la finca de la hipoteca y de prestamistas no formales.” La puedo administrar mejor, ya que gracias a la Parcela Demostrativa hice un análisis de suelo, y ahora sé que le falta a mi cafetal y no gasto en fertilizantes que no son necesarios”.
MOCCA es una iniciativa financiada por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), a través de su Programa de Alimentos para el Progreso (Food for Progress Program), que busca mejorar la productividad agrícola y expandir el comercio de productos agrícolas. El programa MOCCA es ejecutado por un consorcio liderado por TechnoServe.
Mejor calidad: mejores precios
En tres años de entrenamiento, Eusebio, su esposa y su hijo han aplicado todo cuanto han aprendido. “Mis plantas no estaban viejas pero sí muy desgastadas, una de las primeras prácticas que hice fue regular la sombra y manejar los tejidos, hice diferentes tipos de poda y fertilicé a como me recomendó la técnico de MOCCA. Entonces vi que las plantas respondieron muy bien, por lo que cada práctica que se recomienda trato de hacerla lo mejor posible:, poner trampas para broca, hacer drenajes, trabajar con cobertura vegetal, tener la mayor cantidad de plantas productivas y un vivero para emergencias. No dejamos espacios vacíos en el área de cultivo”.
Eusebio, es parte de los productores que son entrenados bajo la alianza establecida por MOCCA y Mercon, mediante la cual más 5 mil productores de café han recibido entrenamientos y establecido vínculos comerciales directos.
“He mejorado la calidad de mi café y se puede apreciar el color, el olor; no hay daños al grano por broca, tiene buena forma y tamaño”, cuenta Eusebio. “Antes entregaba café de diferentes calidades y me daban un precio bastante bajo. Aprendí a producir café de calidad y ahora me pagan 13 dólares más por cada quintal de pergamino oreado”, cuenta contento.
Con las ganancias la familia ha comprado una despulpadora, un motor y una moto usada para viajar. En la cocina puede verse también un molino nuevo para moler maíz. Una parte de la casa que tenía madera dañada, tiene ahora rebosante madera nueva y el piso que era de tierra, cambió por una baldosa. Tiene en desarrollo media manzana de café y está cercando con alambre de púas los límites de su finca. Espera sembrar un poco más y mandar al menor de sus hijos a la universidad. Con 45 años, 3 hijos y una esposa, la vida le sonríe nuevamente a Eusebio, mientras admira el cafetal, que con vigoroso verde resplandece bajo la templada sombra, se siente optimista pues los días difíciles parecen haber quedado atrás.