“Ahora estamos mejor preparados para enfrentar el mercado” cuenta Abdón Heras, presidente de Chocoben. La empresa alista su primera exportación a Bolivia y relata cómo el programa Maximizando Oportunidades en Café y Cacao en las Américas (MOCCA) le ayudó a dar el salto.
Chocoben es una empresa ecuatoriana con más de 20 años de cultura cacaotera dedicada a la producción y comercialización interna de cacao en grano. Haber completado un estricto programa de capacitación le permitió ser la primera accesitaria a los créditos para negocios de cacao otorgados por la Cooperativa de Ahorro y Crédito Jardín Azuayo. Esto como parte de la alianza que la cooperativa y la empresa sostienen con el programa Maximizando Oportunidades en el Café y el Cacao en las Américas (MOCCA), del que Rikolto es socio implementador en Ecuador.
Gracias al crédito Chocoben camina hacia la internacionalización y a nuevos proyectos que se cristalizarán a finales de 2021.
“El crédito por 350.000 dólares estuvo dirigido al mejoramiento de la planta y se invirtió en capital de trabajo, lo que nos permitió brindar el servicio de compra y exportación del cacao a los productores aliados. Con esto estamos más preparados para enfrentar la demanda del mercado y ofrecer mayores volúmenes”, señala Abdón Heras, presidente de la empresa, añadiendo que gracias a este apoyo hace poco hicieron su primera exportación desde el puerto de Guayaquil hacia un nuevo mercado para la empresa: Bolivia.
La falta de acceso a crédito es uno de los principales obstáculos que sortean los productores de café y cacao en la región latinoamericana. En promedio, una empresa como Chocoben requiere 2.500 dólares anuales para el manejo de cada hectárea de cacao. Asumir este costo sin el apoyo de entidades financieras obliga a los productores y empresarios a elegir entre la renovación de los cacaotales para mantener el negocio y la inversión en infraestructura o equipamiento para crecer. Esta situación se agudiza en tiempos de crisis como la pandemia. Averigua cómo MOCCA apoya a empresas cacaoteras ecuatorianas a consolidarse y crecer ante los retos.
Acceso a crédito impulsa crecimiento en pandemia
Heras reconoce que al inicio titubeó ante la idea de recibir un crédito por 350.000 dólares pues dejaría hipotecada su finca en medio de una pandemia. Sin embargo, la posibilidad de generar mejoras para la empresa lo motivó. Con el apoyo de MOCCA desarrolló talleres de asistencia técnica en fertilización de cacao, manejo de plagas y enfermedades, pos cosecha y administración financiera y fiscal para los productores y trabajadores. Ello le permitió asegurar sus procesos y la calidad de sus productos, pero también acceder a una competitiva tasa de crédito del 11% para mejoras de infraestructura.
Ahora comenta con entusiasmo los trabajos de ampliación en el área de secado de la empresa, la adquisición de generadores para mejorar el sistema eléctrico y la inversión realizada en una máquina limpiadora y clasificadora. Todo este equipamiento les permitió soñar con nuevos mercados. “En Bolivia existe una oferta insatisfecha de cacao especial para la industria. Es una oportunidad y la primera operación en curso en materia de exportación para nosotros”, indica Abdón.
El cacao de Chocoben es nacional, premium y tipo ASSS, con un perfilado especial. Se vendió a razón de 2,700 dólares la tonelada FOB, 300 dólares por encima del precio de la bolsa de New York. “El apoyo nos permitió mejorar los tiempos de entrega”, concluye añadiendo que después de Bolivia anhela abrirse un mercado en Europa.
A fines de 2020 MOCCA y Jardín Azuayo consolidaron una alianza para conceder créditos a socios del programa. Este financiamiento se otorga de manera ágil a los productores, asociaciones, organizaciones u empresas. Para acceder, deben recibir también capacitaciones, asistencia técnica y apoyo en comercialización. Este apoyo integral asegura el éxito de sus cosechas, ventas y por tanto el retorno de la inversión.
Alianzas para asegurar la inversión
“Una de las dificultades que tienen los productores es el limitado conocimiento técnico para mejorar sus cultivos, el cuidado y mantenimiento de los cacaotales. Por eso se genera esa necesidad de acompañamiento técnico, para complementar el conocimiento empírico y generar mejores resultados que aseguren el retorno de la inversión”, señala Galo Ismael Zhunio, Director Territorial de Jardín Azuayo, resaltando el compromiso con productores de pequeña y mediana escala. La cooperativa finalmente dio luz verde al crédito de la empresa que también cuenta con el apoyo del programa MOCCA.
“El crédito otorgado ha fortalecido sus operaciones. Además de las mejoras materiales, contribuyó al fortalecimiento de su proceso de comercialización de cacao, a la construcción del proceso de inteligencia comercial y apertura de mercados”, añade el representante de Jardín Azuayo.
De la mano con el sector público y privado, el programa MOCCA impulsa una renovada oferta de crédito para el café y cacao ecuatoriano, accesible para los productores, sus organizaciones y empresas. También promueve una oferta de capacitación que mejora estándares de producción y de comercialización. “Ello asegura el retorno de la inversión de los productores, de las empresas cacaoteras y de las entidades que otorgan los créditos”, añade José Luis Cueva, gerente de MOCCA en Ecuador y miembro del equipo de Rikolto.
Gracias al acceso a servicios financieros, el programa asegura ingresos dignos a 5.000 productores ecuatorianos de cacao y les permite fortalecer sus negocios en tiempos de crisis. Además de la alianza con Jardín Azuayo se han firmado convenios con las cooperativas de ahorro y crédito Hermes Gaibor, Futuro Lamanense; con la fundación Faces para el apoyo a productores del programa “Financiamiento Verde para la Sostenibilidad Agropecuaria” y con el Instituto de Investigaciones Socio Económicas y Tecnológica (Insotec) para potenciar servicios financieros brindados a productores en zonas de intervención común.