- El programa MOCCA y la empresa Mercon Coffee Group brindan entrenamiento técnico a productores de café de Jinotega (Nicaragua), para ayudarles a incrementar su productividad y rentabilidad.
- MOCCA es una iniciativa financiada por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), a través de su Programa de Alimentos para el Progreso (Food for Progress Program), que busca mejorar la productividad agrícola y expandir el comercio de productos agrícolas. El programa MOCCA es ejecutado por un consorcio liderado por TechnoServe.
Como el dulce amargo sabor que se esconde tras una taza, así son las vidas de las protagonistas de esta historia, que encontraron en sus plantaciones de café un refugio, un medio y razón de vivir.
Francisca (52), María Simona (64), son dos caficultoras que habitan en Jinotega, una de las principales zonas productoras de café de Nicaragua. Además de esta actividad, ambas mujeres son madres solteras. Francisca tiene 3 hijos, la menor aún depende de ella y estudia en la universidad, mientras los 4 hijos de Simona, son ya hombres y mujeres que se valen por sí mismos.
Ambas mujeres hoy forman parte de los entrenamientos del proyecto MOCCA. A pesar de haberse iniciado hace muchos años en la producción de café, no dudaron en ser parte de los 4 mil productores que reciben entrenamientos en campo como parte de la alianza entre MOCCA y la empresa Mercon Coffee Group.
Francisca y María, coinciden que en sus inicios no tenían la menor idea de como sembrar café. “Yo quería ser caficultora y punto y cuando empecé sembraba las plantas en cualquier lado donde hubiera un espacio, no sabía poner un surco. Pero hoy gracias a los entrenamientos, ordené mi plantación y aprendí incluso a usar un Aparato A y hacer curvas de nivel para sembrar en las pendientes”, cuenta María Simona Ruiz.
Pero esa no ha sido el único aprendizaje que ha puesto en práctica. Gracias a los entrenamientos de MOCCA y el aliado MERCON, esta productora ha podido implementar un Manejo Integrado de Plagas y enfermedades. Monitorea la plantación, hace un control de la sombra para controlar el exceso de húmedad y coloca trampas de botellas plásticas para combatir la Broca.

“Me enseñaron a preparar un bioplaguicida a base de ajos, por lo que ya no tengo que comprar agroquímicos. Gracias a esto, y el manejo oportuno, he podido reducir 70% mis costos de control de plagas y enfermedades”.
Simona Ruiz
“MOCCA me dio un norte”
Para Francisca, la parte más retadora en sus inicios como productora fue no saber en dónde obtener información.
“Preguntaba a mis vecinos, pero todos me decían algo diferente. En una ocasión llegué a quemar parte de mis plantas por una mala aplicación de fertilizante diluido, así es que cuando me buscaron de MOCCA y me ofrecieron unirme a los entrenamientos, inmediatamente me apunté y una vez empecé a participar, me di cuenta había encontrado la orientación que tanto estaba necesitando”, expresa.

“He aprendido mucho sobre los tipos de fertilización y los momentos en qué debo hacerlo. Gracias a la forma de ir haciendo las aplicaciones de abono mi café ha mejorado y mi producción subió. Antes sacaba 20 quintales y este año voy por los 40 quintales”, dijo muy contenta la productora de duplicar su producción.
Francisca Centeno | Productora de café | Jinotega, Nicaragua
Francisca, se adentra entre su cafetal con un rostro lleno de esperanza y esboza una sonrisa como si en su cabeza escuchara el Vals de las Flores. En la sombra de los árboles del cafetal, hoy encuentra no sólo una fuente de ingresos, sino también un refugio. Confiesa que la primera idea de producir café le vino cuando estaba aún casada con el padre de sus 3 hijos. “Cuántas veces le dije que me enseñara, que eso le quedaría a nuestros hijos y nunca quiso”, como muchas mujeres en el campo Francisca quedó sola a cargo de sus tres hijos y fue a punta de una inquebrantable tenacidad y deseos de superación, que alimentó y educó a sus hijos, labrandose una vida primero como productora de hortalizas y ahora de café.
“Claro que me sentía triste cuando me veía con mis 3 hijos y sin ningún apoyo. Hay plantillito de café, me decía yo solita y se me venían las lágrimas cuando estaba echando mi primer almácigo de semillas, llenando las bolsas con tierra, pero a la vez me sentía alegre de irme al campo y estar ahí sembrando. Sembrar café, fue como un desafío porque dije ‘no voy a llorar más, voy a salir adelante y demostrar que no me voy a morir de hambre y que voy hacer una gran cafetalera’”, expresa Francisca Centeno.
Francisca y María Simona, son ahora referentes como mujeres productoras, y cuentan con el reconocimiento de las personas de sus comunidades, aunque confiesan que no siempre fue así, y al principio dicen haberse sentido incomprendidas por sus vecinos y familiares, pues en esta zona las fincas de café son lideradas principalmente por hombres.
“Al inicio me decían que era locura, como se me ocurría que aquí el café me iba a dar cosecha a semejante altura, que solo pasa lloviendo, cuando justo es la altura la que me hace tener tan buen café. Y ahora, que mi finca va bien me dicen: qué bonito está su café, usted es una mujer de ejemplo, emprendedora, cómo hace para andar con esa bomba de mochila en la espalda aplicando y cosas así y claro para mí es un gran orgullo haber demostrado a los hombres lo contrario, que las mujeres si podemos ser caficultoras”, nos comparte Simona, mientras que Francisca asegura “hay personas de la comunidad que tienen admiración por mí y me ponen de ejemplo para otras mujeres. A mi modo de ver, hay hombres que han cambiado su percepción sobre la capacidad de las mujeres de aquí”.

Estas caficultoras, no solamente están aumentando sus productividad e ingresos, se enorgullecen de aportar a la comunidad generando empleos. Sus anhelos les llevan a proyectarse no sólo vendiendo café, sino también procesándolo y desarrollando su propia marca para generar valor agregado y más ingresos. Para lograrlo, se han propuesto un plan de crecimiento que incluye adquirir un vehículo, y continuar como hasta hoy, aprendiendo y emprendiendo para seguir abriendo pasos en la producción y comercialización de café.